Las inundaciones pueden ser desastrosas y, en ocasiones, ocurren sin previo aviso. Saber cómo actuar en estos casos puede hacer la diferencia entre sufrir daños mayores y proteger a quienes te rodean. Esta guía te ofrece recomendaciones prácticas sobre qué hacer antes, durante y después de una inundación.
1. Antes de una Inundación
Prepararse para una inundación es clave para reducir el impacto. Esto es lo que debes hacer si vives en una zona con riesgo de inundación:
a) Infórmate sobre el riesgo en tu zona
- Consulta los mapas de riesgos de tu localidad para identificar si vives en un área propensa a inundaciones.
- Mantente al tanto de las alertas meteorológicas a través de aplicaciones móviles, estaciones de radio y televisores locales.
b) Ten un kit de emergencia
- Prepara un kit de emergencia que contenga alimentos no perecederos, agua, linternas, pilas, botiquín de primeros auxilios, documentos importantes, cargadores de celular y ropa extra.
- Incluye artículos para personas con necesidades especiales, como medicamentos específicos o artículos para bebés.
c) Haz un plan de evacuación
- Identifica rutas de evacuación y puntos seguros. Comparte este plan con toda tu familia y realiza simulacros para asegurarte de que todos sepan qué hacer.
- Considera a tus mascotas en el plan de evacuación.
d) Protege tu hogar
- Instala barreras para evitar que el agua entre a tu casa. Si es posible, eleva los electrodomésticos y los sistemas eléctricos.
- Asegúrate de tener desagües y canales de agua limpios para evitar que el agua se acumule.
2. Durante la Inundación
Cuando la inundación ya está sucediendo, es importante seguir estos pasos para minimizar el riesgo:
a) Mantén la calma y actúa con rapidez
- Aléjate de zonas inundadas y evita cruzar áreas con agua. Incluso pocos centímetros de agua pueden ser peligrosos y arrastrarte.
- Sigue las indicaciones de las autoridades. Si ordenan una evacuación, hazlo de inmediato.
b) Desconecta los servicios
- Si es seguro hacerlo, desconecta el suministro de electricidad, gas y agua en tu casa. Esto evitará cortocircuitos y explosiones.
- Nunca toques equipos eléctricos si estás en contacto con agua.
c) Busca refugio en un lugar seguro
- Si la evacuación no es posible, busca refugio en el punto más alto de tu hogar, como el segundo piso o el techo.
- Usa chalecos salvavidas si están disponibles y mantente alejado de ventanas y puertas.
d) Evita el uso de vehículos
- No intentes conducir en áreas inundadas, ya que los vehículos pueden ser arrastrados incluso en 30 centímetros de agua.
- Si ya estás en el auto y no puedes continuar, detente y busca un lugar alto.
3. Después de la Inundación
Una vez que las aguas hayan bajado, todavía hay riesgos que debes considerar:
a) Regresa solo cuando sea seguro
- Espera la autorización de las autoridades antes de regresar a tu casa. Asegúrate de que las estructuras son seguras y que no hay peligro de derrumbe.
- Usa botas y guantes cuando revises el estado de tu hogar, ya que el agua podría haber arrastrado químicos o animales peligrosos.
b) Inspecciona y documenta los daños
- Toma fotografías y haz una lista de los daños para fines de seguros y asistencia financiera.
- Revisa las paredes, techos y suelos en busca de daños estructurales. No entres en áreas donde el suelo parezca inestable.
c) Evita el contacto con agua estancada
- El agua de las inundaciones puede contener bacterias y productos químicos peligrosos. No bebas, nades o toques el agua si no estás seguro de que es segura.
- Si el agua potable está contaminada, hierve el agua antes de usarla o utiliza agua embotellada.
d) Desinfecta y limpia
- Los muebles, electrodomésticos y áreas que hayan estado en contacto con el agua deben limpiarse y desinfectarse para evitar infecciones.
- Desecha alimentos, productos de limpieza y medicamentos que hayan estado en contacto con el agua.
Las inundaciones son eventos naturales peligrosos, pero al prepararte adecuadamente y seguir las recomendaciones adecuadas, puedes reducir los daños y proteger a tu familia. Con un plan preventivo, un kit de emergencia y una actitud de prudencia durante y después de una inundación, es posible enfrentar esta situación de manera más segura.